sábado, 30 de junio de 2007

...Tengo Miedo...


Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que reflojo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

(Pablo Neruda)

viernes, 22 de junio de 2007

...Llevo conmigo cicatrices que son recompensa de lo que conquisté...


”Aún cuando haya pasado por todo lo que pasé, no me arrepiento de los problemas en los que me metí, porque fueron ellos los que me condujeron hasta donde deseé llegar. Llevo conmigo las marcas y las cicatrices de los combates, ellas son testimonio de lo que viví y recompensas de lo que conquisté. Son estas marcas y cicatrices queridas, las que me abrirán las puertas del Paraíso. Hubo una época en la que viví escuchando historias de hazañas. Hubo otras épocas en las que viví simplemente porque necesitaba vivir. Pero ahora vivo porque quiero un día estar en la compañía de Aquel por quien tanto luché”.(Coelho P,El Manual del Guerrero de la Luz).